Recordando viejos tiempos (libre)

No es que fuera la mejor hora para visitar el cementerio, y lo sabía, pero no había podido venir antes. Mark era nuevo en la tienda y no podía dejarle solo aún, asique había tenido que trabajar todo el día.

Era oscuro cuando llego a la puerta y la abro, cerrándola tras de mí. Varias de las farolas estaban rotas, otras fundidas,y las míminas funcionaban proporcionando al lugar una luz macabra e insuficiente.

Recorro las lápidas leyendo los nombres distraida, hasta llegar a un pequeño mausoleo donde se podía diferenciar el apellido de mi familia materna. Toda ella había vivido en este pequeño pueblo, y aquí es donde pedí que trajeran el cuerpo de mi abuela. A ella es a quien venía a ver. Había pasado un año desde su muerte y le traía flores. Un regalo pequeño para todo lo que había hecho por mí, pero lo único que podía hacer por ella ahora. Asique entro a la edificación sintiendo un escalofrío. Era un sitio un tanto lúgubre y macabro, lograba que se me pusieran los pelos de punta, y los ruidos que escuchaba fuera producidos por el viento no ayudaban demasiado. Sólo quería acabar pronto y marcharme de allí.

Acababa de hacer un trabajo para una familia, acabar con un espirítu de una abuela, la cúal estaba haciendo la vida imposible a la madre de la familia, el trabajo era sencillo, quemar cádaver, limpiar huellas y salir sin ser vista. Después de realizar el ritual, recojo todo y espero que el fuego se extiendia, hechando sal por encima de las cenizas.

Me cuelgo una bolsa deportiva al hombro en donde guardo mis materiales para trabajar, enciendo la linterna y apunto el camino hacia la puerta principal. Veo una luz en un mausoleo, no era normal que los familiares dejansen la luz encendida, ya que era un gasto inutil, saco un pequeño revolver que escondo detrás de mí y me acerco a la estancia, abriendo la puerta la cúal, hace un ruido digno de una pelicula de terror, apunto a la chica con la linterna y guardo con rápidez el revolver en el cinto del cinturón.

-¡Joder! ¿Crees que es hora de visitar a los familiares?-Le pregunté, ya que había pensado que podría ser cualquier tipo de cosa paranormal.

Había dejado las flores en un pequeño jarrón que había comprado hace tiempo y estaba pensando en algún recuerdo felíz que hiciera parar las lágrimas que habían empezado a salir de mis ojos. Y entonces oigo un ruido,¿el viento? No, la puerta se ha abierto. Me giro con rapidez para recibir un haz de luz en los ojos dejándome ciega. Entrecierro los ojos para intentar distinguir algo, pero no lo logro. Sólo sé que es una chica, jóven podría decir por su voz.

-Yo lo...lo siento-no, espera, ¿por qué me disculpaba? no era yo quien había entrado en un mausoleo ajeno gritando y deslumbrando-pero no se podría decir que tú hayas venido mucho antes que yo.¿Podrías bajar la linterna por favor?

Aunque dudosa, finalmente la baja. Parpadeo unos segundos para acostumbrarme de nuevo a la semioscuridad y la miro.

-Pero tienes razón, ya me iba.-ejo el jarrón en el suelo y me vuelvo, esquivo a la chica y salgo a la calle. Venía un curioso olor y un pequeño reguero de humo salía de una tumba cercana. Miro alternativamente la chica y el humo. Estábamos solas asique...-¿No es demasiado tarde para hacer una hoguera?

Veo como deja flores en un jarrón de una tumba, suspiro frotándome la frenta cansada, salgo detrás de ella apuntando el suelo con la linterna. Huelo a chamusquina, me rasco el cuello intentando esquivar la mirada de la chica y empiezo a caminar hacia la puerta.

-No es asunto tuyo y mientras menos sepas mejor, será mejor que vayamos juntas hasta la puerta del cementerio, no es bueno andar aquí sola mucho tiempo-Digo esperando a que ella se pusiese a mi lado para caminar juntas, guado silencio, pero no pierdo de vista a la chica. Lo que me faltaba era que algún fantasma la atrapase y la diesen por desaparecida...

La no-explicación de la chica no me convence, asique doy unos pasos a su lado, pero luego me paro. Sabía que eso no era algo natural, conocía aun licántropo, pero ¿quemar tumbas? Y de pronto me ví dando algunos pasos hacia atrás para alejarme de la chica. Sobrenatural si, pero ¿de los buenos o de los malos?

-No pienso ir contigo a ningún lado.-"ante la duda, corre" me dijeron una vez, y eso hago.

Me giro y lo más rápido que puedo, me alejo corriendo de la chica. El único problema esque ella estaba entre la salida y yo, asique mi única solución pasaba por adentrarme en el cementerio, lo que no me hacía demasiada gracia. Apago la linterna durante la carrera para que no me localizara por la luz y sigo corriendo durante varios minutos. A la izquierda, a la derecha, sorteando tumbas. Y cuando creo que la he despistado, me dejo caer al suelo exháusta, y apoyo la espalda en una lápida, mi aliento empieza a condensarse en vaho al salir por mi boca y me abrazo, no recordaba que hiciera tanto frío. Y de pronto algo se materializa ante mí, algo que no estaba ahí medio segundo antes.Y grito.

-¿Qué....?-Me había quedado preguntándole a la nada, la chica había salido corriendo hacía el cementerio, genial. Crucé la bolsa deportiva sobre mi pecho y saque de nuevo el pequeño revolver, lo guardé y saque una de 9mm.

Intenté seguirla pero en un momento apago la luz de la linterna, después de andar por los pasillos del cementerio la escuché gritar no muy lejos de donde yo estaba, iba apuntando al frente con la linterna y la pistola, al ver al fantasma miré hacia abajo y allí, oculta tras una tumba estaba oculta la chica. Disparé al fantasma haciendo que este se convirtiese en miles de cenizas que salieron volando, seguramente no sería más que algún fantasma común para asustar a la gente en los cementerios. Me acerqué a la chica y me puse enfrente de ella.

-Bueno, creo que ahora tienes una buena razón para que vengas conmigo, por lo menos hasta la puerta del cementerio, ¿no crees?-Le pregunté bajando el arma, tampoco era plan de que la asustara más.

Esa cosa se acercaba cada vez más, según iba cogiendo cierto "cuerpo". Abrazo mis rodillas y escondo la cabeza entre ellas, era una reacción estúpida, y lo sabía, pero es el movimiento involuntario que hace mi cuerpo. Y cuando lo tenía casi encima se oye un disparo, y la temperatura volvió a subir. Me atrevo a levantar la cabeza y veo a la chica de antes, con un arma en las manos, que afortunadamente no me apuntaba a mí.

Me pregunta si ya tengo razones para ir con ella, y asiento levantándome del suelo, sin preocuparme de si llevaba o no ramas y hojas en el vestido, barro en la parte trasera del vestido o un zapato menos. Solo quería salir de aquí. Empiezo a caminar a su lado en silencio, mientras mi cabeza funciona a mil por hora. Bien, sabía de la existencia de licántropos, asique no sería tan descabellado pensar que también existían los fantasmas, pero entonces, ¿qué era esa chica?

-¿Qué eres?¿Y qué estabas haciendo antes?-ni siquiera me molesté en que me confirmara lo que me había asustado. Sabía de sobra qué había sido.

Espere a que la chica se levantase para reanudar nuestro camino a la salida, no había pensado que en el cementario pudiese haber más fantasmas atormentandos y cosas por el estilo. Guarde la 9mm en un bolsillo a mano en la bolsa deportiva, sali de las tumbas para encaminarme a la salida.

-Soy..., Serena Singer. Y definitivamente me dedico a esto. ¿Has visto los cazafantasmas?-Le pregunté encendiendo mejor la linterna y apuntando el camino para ambas, saque una sudadera y se la ofrecí a ella, los fantasmas podrían bajar la temperatura del cuerpo unos minutos.

No recordaba haber corrido tanto, ni que el cementerio fuera tan grande. La chica se presenta y me pregunta si he visto cazafantasmas. Sí, claro que lo había visto, pero eso no significaba que quisiera vivir la película en mis propias carnes. Me ofrece un jersei que agradecida acepto y me pongo.

-Mi nombre es Victoria Grey, pero todos mis amigos me llaman Vicky o Vic. Y bueno, no me gustaría ser descortés, asique muchas gracias por lo que sea que has hecho allí atrás. No tendría que haber salido corriendo de tí, lo siento. Pero todo este mundo sobrenatural... no es mi mundo ¿entiendes? prefiero vivir al margen de todas esas cosas, y cuando se me presentan, no sé diferenciar entre un bando y otro. -le sonrío, aunque no sé si me ha visto, pues la luna apenas brillaba y el haz de luz de su linterna alumbraba el suelo hacia nuestra salida.

-Bueno supongo que yo también hubiese salido corriendo si me encuentro a alguien en mitad del cementerio por la noche-Dije encogiendome de hombro, quitándole importancia al asunto.

Llegamos a la puerta principal del cementerio, la puerta estaba entre abierta, ya que el cementerio se quedaba abierto, pero siempre con vigilante dando vueltas. Apunte a mi ranchera antigua de un color azul marino oscuro algo destartalada.

-He venido en mi camioneta, ¿Has venido en coche o quieres que te acerque a algún lado? Yo iré a alguna cafetería, por si quieres tomar un café...-Dije soltando la bolsa deportiva en el suelo y haciendo movimientos circulares con el hombro.

La verdad esque hasta la aparición había hecho una noche preciosa, asique había venido andando. Aunque ahora no tenía muy claro si quería caminar. Serena me ofrece llevarme a una cafetería y sonrío. Probablemente me viniera bien tomarme algo fuerte para entrar en calor, y quizá pudiera contarme algo más sobre este... esa cosa, o a lo que ella se dedicaba. Intuía que esto era solo un pequeño ladrillo de un gran edificio.

-Te estaría muy agradecida sí. Necesito tomarme algo fuerte, y yo invito por supuesto.

Serena asiente y deja la bolsa en el maletero, moviendo el hombro. Parecía pesada. Se monta en el asiento del piloto, yo subo al del copiloto y conduce hasta la cafetería.

Me acomodé en el asiento del piloto, encendí el motor del coche y conducí hasta la cafetería, que para ser altas horas de la madrugada seguía abierta, aparqué la camioneta en la puerta delantera para tener que caminar menos hacía la cafetería. Apagué el motor de la camioneta y fui a la parte trasera para coger una rebeca de punto blanca mientras veía a Victoria salir de la camioneta. Me colgué el bolso a un hombro y me reuní con ella rodeando el coche.

-Bueno, a mi de momento me apetece un café, ya veremos después si pasamos a algo más fuerte...-Dije abriendo la puerta de la cafetería para entrar en ella.

Off.: Ahora abro tema en la cafetería y te aviso por mp^^