Dusk till dawn (Caroline Shephard)

Me estaba desconjonando solo en el coche, a ojos de cualquier persona decente pareceria un loco con algun plan entre ceja y ceja, en realidad, solo tenia uno, llegar a mi casa coger una de las botellas que tenia en la cocina y trincarmela quizas yo solo o quizas acompañado de mi querida Caroline. Veia mas posible la segunda opcion, aun asi, no tardamos demasiado en llegar a mi casa ivamos demasiado rapido como para tardar demasiado, quizas por la adrenalina de huir de la policia mas la adrenalina que habia subido por habernoslo montado hacia exactamente diez minutos.

Deje el coche justo delante de la puerta viendo como Caroline apagaba las luces de su coche tambien, no baje me mantuve dentro del coche poniendome mis boxers y mis pantalones para ahora si, salir fuera del coche viendo como ella me habia observado haber que hacia en su interior.

Le sonrei al bajar mientras cerraba y me iva directo hacia el interior de mi casa, o dulce hogar lleno de drogas y alcohol.

Bajé del coche y me dirigí al maletero mientras Jake entraba en su casa dejando la puerta abierta. Cogí una bolsa deportiva y metí una muda limpia, me la colgué en el hombro y cerré el maletero asegurándolo con la llave.

Caminé hacia su casa y entré. La típica casa de un soltero juerguista. Enarqué una ceja mientras deslizaba mi mano por el asa de la bolsa de deporte que llevaba en el hombro. - Bueno Jake, ¿dónde está mi habitación? - le pregunté con una amplia sonrisa esperando a ver por dónde me salía.

Cerre la puerta detras de ella mientras la miraba mas detenidamente de lo que lo habia echo en toda la noche, pasando por alto su pregunta fui al salon que estaba justo al lado de una pequeña entrada desde donde se veian las escaleras para ir al segundo piso. Desde el salon habia una pequeña escalera de dos peldaños que llevaba a la barra americana desde donde se veia la cocina, justo al lado de ella una puerta donde estaba mi querida habitacion, en la entrada habian dos puertas mas una daba al estudio que tenia en casa y la otra a un baño.

Fui a la cocina, abriendo un armario y cogiendo una botella de tequila, una de mi bebidas favoritas, cerrada, nueva, iria derecha hacia mi estomago. Vi como Caroline me esperaba en el salon.

- Donde prefieres dormir, sola o acompañada?

Lo seguí dejando caer la bolsa al suelo junto a los escalones que llevaban a la cocina. - Bueno, quiero dormir, así que supongo que sola.- le dije con una sonrisa burlona- Que si te metes conmigo en la cama no me dejarás dormir... - añadí mientras me ponía con los brazos en jarra mientras él rebuscaba en los armarios sacando una botella de tequila. - ¿Quieres seguir con la fiesta? - pregunté enarcando una ceja- Perfecto... ¿y el limón y la sal? - le pregunté antes de pasar por delante de un espejo y ver el deplorable estado en el que estaba mi camisa, con la mitad inferior sin botones y donde me había tocado hacer un nudo y la mitad superior levemente abrochada con mis pechos bamboleando a cada paso disfrutando de su libertad. - Por cierto, Jake, ¿te importaría decirme dónde está el baño y dejarme una toalla?- pregunté mientras me pasaba una mano por el pelo.

El limon y la sal era para gente que no soportaba el alcohol, hacia años que no lo tomaba de aquella manera, me iva mas en estado puro, se subia mas rapido y me descontrolaba mas. Con la botella abierta entre mis manos fui hacia Caroline cogiendola de la mano mientras bebia de la botella directamente dejandola delante de la puerta del baño que abri en el momento en que solte su mano.

-Todo tuyo, toallas en el cajon derecho de ese armario- lo señale- Que sea un baño placenetero -dije con una voz picarona-

Volvi al salon sentandome encima de la barra americana, recordando viejos tiempos con el tequila, sal, limon, yo y ella, lo divertido y exitante que era lamer la sal directamente de su cuerpo mientras la repartia con ella para luego beber de la botella y darle a provar a ella, el limon siempre acababa perdido.

- Gracias... - le dije con una sonrisa mientras entraba en el baño y cerraba la puerta sin echar el pestillo. Era una mala costumbre, pero a no ser que fuese un baño público no tenía demasiada costumbre de echar el cerrojo. Abrí el grifo del agua caliente y dejé que corriese mientras sacaba una toalla del armario y la dejaba preparada. Luego regulé la temperatura con agua fría y me metí.

Resultaba agradable notar el agua correr por cada centímetro de tu piel mientras me apoyaba en la pared recapacitando sobre todo lo que había ocurrido esa noche. Sabía que no había sido demasiado buena idea pero tampoco me arrepentía. Miré las botellas de gel y champú que tenía Jake, ninguna era de lo más apropiada para una joven señorita así que abrí la mampara de la ducha para coger de mi bolsa un gel y un champú más apropiado. -Mierda... - musité al darme cuenta de que me había dejado la bolsa en el suelo de la cocina. No quedaba otra que pedírsela a Jake. - ¡Jake! - grité esperando a que me contestase - ¿Puedes traerme la bolsa que he dejado en la cocina? - dije justo antes de esperar a que me la trajese mientras la mampara del baño iba empañándose con el vapor del agua caliente.

Salte de la barra americana cogiendo la bolsa que habia dejado al lado de donde yo estaba, quizas lo llevaba en mente? Porque lo parecia, fijate que casualidad se va a duchar y deja sus cosas aqui, a mi lado. Pase por el salon asta llegar delante de la puerta del baño donde sin muchos miramientos entre dentro, se podia ver gran parte de su cuerpo aun habiendo una mampara de por medio, Caroline intento medio taparse con las manos.

- No hace falta que te tapes cuando lo he podido ver bastante bien

Deje la bolsa encima del bater dispuesto a salir de alli nuevamente cuando me pidio que le tendiera los geles que habian dentro. Aquello parecia la tentacion en persona, abri la bolsa percatandome de una ropa interior bastante picantona que habia dentro, me rei, mientras cogia los geles y se ls daba.

- Bonita ropa, seria todo un placer vertela puesta

Enarqué las cejas casi indignada ante sus comentarios, aunque resultaba bastante estúpido preocuparse porque me viese desnuda, al fin y al cabo me acababa de ver hacía no mucho rato. Entreabrí la mampara y cogí los geles de su mano. - Gracias.- le dije con una sonrisa evidentemente forzada y falsa- No te olvides de cerrar cuando salgas... - continué con la sonrisa mientras cerraba la mampara dejando los geles en la repisa y contínuaba con mi ducha, poniendo un poco de gel en mis manos y extendiéndolo por mi piel formando una leve espuma sin dejar de mirar de reojo a Jake.

Sabia lo mucho que le incomodaba que la estuviera observando, pero, era tan extremadamente divertido que no podia evitar joderla un poco mas de lo que normalmente lo hacia cuando podia. Con la bolsa encima de mis piernas me sente encima del vater, observando cada movimiento, cada expression, todo, lo que hacia dentro de la ducha.

- Incomoda quizas? -dije riendome-

Parecia mas pendiente de lo que yo pudiera hacer que no de lo que ella hacia en todo momento. Me jugaba que se largara de mi casa, pero, donde iria sino? A dormir en su incomodo coche? Vale, era una opcion pero nadie negaba una comoda cama en el piso de arriba o quien sabe en el de abajo compartida quizas?
Me puse de pie, aquella vez si que me miro directamente para ver que hacia. Con una sonrisa en mis labios me empeze a desvestir, abriendo la mampara y metiendome dentro con ella, era facil ponerla nerviosa.

- Creo que se me han quedado un par de hierbas de antes pegadas al cuerpo

Por suerte la ducha era lo suficiente grande para ambos.

Miré con fastidio a Jake, pero tampoco podía recriminarle ya que yo era la que se había olvidado de cerrar el pestillo y yo había sido la que le había llamado por que yo era la que se había olvidado la ropa en la cocina. En resumen, la única culpable de aquella situación era yo.

Dejé escapar un suspiro y comencé a enjabonarme el cuerpo. Me acerqué a la repisa a coger el champú cuando vi a Jake desnudo abriendo la mampara. - ¿Se puede saber qué estás haciendo? - le pregunté sin apartarme ni un ápice de mi sitio dándole a entender que no era bienvenido allí dentro.

Me junte mas con ella, mientras le sonreia, aquella tipica sonrisa juguetona que siempre tenia puesta en mi rostro y que sabia lo mucho que le gustaba a ella. Ya le habia contesto a su querida pregunta a si que simplemente cerre la mampara y empeze a enjabonarme con mis geles, mientras no me perdia detalle en mirarla mas de una vez, por lo que veia ni ella misma se reprimia demasiado en mirarme.

- Aun me acuerdo lo bien que nos lo pasabamos en una ducha cuando eramos unos crios, la cantidad de cosas que haciamos aparte de ducharnos -dije sin mirarla en ningun momento, asta aquel instante-

La cara que puso me lo dejo del todo claro, se acordaba con bastante claridad, simplemente me rei por aquella cara de lujuria que puso, nadie se la borraria jamas.

Dejé escapar un suspiro y aparté la mirada al ver cómo me miraba, estaba claro que la sonrisa que se me habría dibujado al recordarlo me habría delatado, pero no iba a ser tan fácil.

- Tú lo has dicho, éramos críos y los críos hacen demasiadas tonterías... - añadí mirándolo de soslayo para continuar frotándome el jabón por los hombros apartándome el pelo a un lado sin hacerle demasiado caso a Jake. Estaba claro que si le seguía el juego acabaríamos fornicando allí mismo, así que opté por darle la espalda (en todos los sentidos).

Alargué el brazo cogiendo el bote de champú, lo observé detenidamente y lo abrí colocándome un poco en la mano. Lo dejé en su sitio y comencé a masajear levemente mi cabello con el jabón.

Me dio la espalda mientras seguia a su rollo intentando ducharse de una manera decente, ambos sabiamos que alli dentro podia pasar de todo y mas siendo nosotros dos los que estabamos ahi. El agua seguia cayendo empapandome cada vez mas a medida que ella masajeaba su cabello, aparte sus manos y lo hice yo por ella, en un principio aquello no iva a mas, pero lentamente senti como empezaba a relajarse, mis manos siempre habian sido algo bueno con lo que empezar, masajee sus sienes y fui bajando por su cuello haciendo lo mismo, Caroline echo hacia atras su cabeza a medida que llegaba a sus hombros, estaba en total tension.

Sabia que si abria la boca lo echaria todo a perder pero no podia remediarlo.

- Estas tensa -dije levemente- Porque no recordamos lo que hacian dos crios dentro de una ducha y... lo mejoramos? -mi voz fue seductora-

Lo miré de soslayo. - Jake, estoy tensa porque estás aquí. Si no estuvieses estaría la mar de relajada... - añadí tajante sin apartarme ya que el masaje que me estaba proporcionando era bastante agradable.

Respiré hondo y ladeé la cabeza dejándole vía libre al masaje que me estaba dando en el cuello mientras el agua continuaba fluyendo por nuestros cuerpos al tiempo que cogía el mango de la ducha y comenzaba a enjuagarme el pelo deslizando mis dedos entre el espumoso cabello.

Volví a colocar la ducha en su sitio cuando finalicé mientras deslizaba mi mano por el pelo escurriéndolo un poco. - Recuerdas demasiado nuestra juventud... - dije pícara- ¿No será que la echas de menos? - pregunté mirándolo nuevamente de soslayo mientras esbozaba una media sonrisa.

La solte en el instante en que me pregunto aquello, ahora el tenso era yo, para que engañarnos, cuando era un crio era la epoca que mejor estaba, follaba con la que queria, aunque ahora tambien lo hacia, me era indiferente todo, tenia suficientemente acojonado a mi padre como para que no apareciera en dias, quizas, a veces en semanas. Todo era genial. Aunque, para que engañarnos, ahora era bastante parecido, aun asi, las tias, eran mas complicadas con mas años.

- Sabes perfectamente que si, todo era mas facil menos una sola cosa que me encargue yo mismo de hacer que me temiera

Sali de la ducha cogiendo una toalla del armario y mi ropa mientras salia del baño.

- Todo tuyo

Deje la ropa encima del respaldo del sofa y volvi a mi posicion de antes, sentando en la barra, con una toalla envuelta en la cintura y con una nueva botella de alcohol entre mis manos, bebiendo de ella como si la vida me fuera en ello.

Noté como se tensaba y dejé escapar una leve risilla. Argumentó algo y luego se fue anudándose una toalla a su cintura.

Apagué el grifo del agua y me escurrí el pelo. Lo froté con una toalla para eliminar el exceso de humedad y me enrollé una toalla algo pequeña en el cuerpo que no dejaba demasiado a la imaginación. Pensé en su salida de la ducha y en el tono en el que me había hablado. Quizás se habría molestado por mi comentario y, tonta de mi, me sentía culpable. Dejé la ropa donde la había dejado Jake y salí descalza en toalla hacia donde estaba él, sentado en la barra. Me acerqué por detrás apoyando mi cabeza sobre su hombro. - ¿Te has enfadado conmigo? - pregunté en un tono casi infantil.

Sabia que venia hacia donde estaba yo, la conocia, quizas demasiado y todo, pero ya se sabe eso de estar bastante tiempo entre sus sabanas se habia abieto a mi bastantes veces como para saber que se sentia culpable, de en si, nada.

-Pero que? No -dije girandome encima de la barra para quedar frente a ella- Pero ya sabes que no me gusta mierda hablar de como me sentia, ambos sabemos que era simplemente un juego no le des mas vueltas

Parecio algo sorprendida, pero, era asi, siempre para ambos habia sido un juego, habiamos sido amigos para despues acabar enrollados, follando en cada esquina, drogas y borrachos, era pure diversion, simplemente aquello.

Sonreí levemente poniendo carita de pena - Bueno, me alegra que no te hayas enfadado... creía que me ibas a dejar dormir en la calle... - añadí burlona poniendo morritos. - Yo que estaba dispuesta a compartir cama contigo y todo... - dije sarcástica mientras le daba un abrazo y un beso en la mejilla.

La verdad es que siempre me había gustado el calor que desprendía y el olor varonil que emanaba, quizás fuesen sus feromonas, activas las 24 horas lo que me atraía tanto. Me aparté levemente quedando separados nuestros cuerpos por escasos centímetros. - ¿No me vas a ofrecer un trago? - le pregunté mientras ajustaba la toalla sobre mi pecho.

Cogi la botella dandole un profundo trago para luego, aun con el liquido en el interior de mis labios, coger por la barbilla a Caroline para ir derramando aquel liquido hacia el interior de los suyos, dejando un pequeño espacio entre ambos haciendo que varias gotas cayeran por su cuerpo. Baje de la barra para lamer los restos que habian quedado por su cuerpo, para luego, separarme aun con la botella en mi mano. Senti como la temperatura de ella subia excesivamente.

- Ahi tienes tu trago -dije sonriendole- Quieres mas?

No espere su respuesta cuando ya estaba sentado encima de la mesa de cristal del comedor, donde solia comer normalmente, esperado a ver el paso que ella daba.

- Con limón y sal está mejor... - susurré con una sonrisa maliciosa mientras me acercaba a la barra y troceaba un limón que tenía en un frutero. Le añadí un poco de sal y lo mordí dejando que la acidez del limón se mezclase con el fuego del tequila que todavía permanecía en mi garganta. Mordí con más fuerza dejando que el líquido fluyese por mi lengua, saqué los restos dejándolos sobre la barra y cogí a Jake por la nuca introduciendo mi lengua en su boca dejando que notase el sabor del limón y la sal mientras el beso iba cobrando una intensidad casi salvaje.

No tuve que hacer nada mas para que Caroline se lanzara en plancha a lo que posiblemente podria acabar en mi cama o en cualquier otra parte de mi casa. Aquel beso empezo a intensificarse cada vez mas, baje mis manos asta su culo donde hice presion, separandome de la mesa donde estaba apoyado para subirla a ella de una manera un tanto brusca, separandome de ella por unos instantes, viendo como sus ojos ardian en deseo. Su toalla ya no estaba puesta en su cuerpo, mas bien a los pies de la mesa. Cogi el limon que estaba encima de la mesa y la sal y la puse encima de su cuerpo, limon entre sus pechos, sal en su estomago y tequila en su ombligo. Fui haciendo aquel recorrido lamiendo todo asta llegar al tequila, Caroline reaccionaba a todo de maravilla contemplandolo con una amplia sonrisa.

Sonreí cuando me colocó sobre la barra y empezó a llenarme de tequila, limón y sal. El cosquilleo de su lengua por mi piel y el ansia con la que me devoraba me volvía loca a la par que disfrutaba viéndolo. - ¿No habría sido mejor ponerlo en un chupito? - pregunté mientras me estiraba y contoneaba sobre la barra mirándolo con deseo. Un deseo que yo creía que ya estaba latente pero que había resurgido al encontrarme con él horas antes.

Preferia tocar que no beber de un baso, pero si asi lo queria ella lo tendria. Me aparte por unos segundos, por suerte mi toalla seguia intacta en mi cintura, aun asi duro poco sobretodo cuando di la vuelta por la barra rodeandola y notando como la mano de Caroline tiraba de la toalla dejandome en pelotas, senti su mirada puesta en mi todo el rato asta que cogi los basos de chupito.

- Contenta? -dije enseñandoselos-

Me sonrio, como solia hacerlo cuando era una cria, poco a poco volvia a ser la misma de siempre, algo que sabia, no le gustaria cuando fuera consciente de lo que hacia.

Volvi a dipositar todo en su lugar, encima de su cuerpo, llenando el baso e tequilla. Aquella vez puse el limon en su ombligo la sal entre sus pechos y el baso entre sus labios. Volvi a hacer el mismo recorrido tomandome mi tiempo lamiendo con la punta de mi lengua todo cuanto pudiera asta llegar al baso donde lo cogi con los dientes bebiendolo y besando sus labios haciendo que el contenido de lo que habia bebido se repartiera entre ambos.

Gemí al notar su lengua deslizarse por mi cuerpo, contoneándose cadencioso sobre la barra. Deslicé mis manos por su nuca atrayéndolo hacia mi con fiereza mientras me incorporaba sobre la barra, sentándome frente a él. - Ya no tengo sed... - susurré jadeante mientras mis labios se deslizaban hacia su cuello mordisqueándolo juguetona notando el calor que me empezaba a invadir gracias al alcohol del tequila y gracias también en parte a la excitación que me estaba haciendo sentir Jake.

Sonrei lujurioso viendo aquel fuego que tanto me habia gustado cuando era un crio, al final nos lo ivamos a pasar de maravilla los dos en mi casa. Cada vez que sentia sus dientes clavandose levemente gruñia de una manera un tanto provocativa, a oidos de cualquier podrian parecer gemidos. Subi mis manos de su cintura, rozando todo su cuerpo con la punta de mi dedo asta llegar a sus muñecas donde las cogi para luego echarla hacia atras de una manera salvaje, besandola con mas ganas de las que habia podido mostrar antes. Eche hacia atras sus manos, mientras bajaba aquel beso, que se volvio un recorrido con mi lengua hacia sus pechos.