Buscando... {Libre}

Los rumores aquella vez habia acertado, por suerte no era el unico alli que deseaba matar a Lucifer, es mas deseaba que su sangre cayera justo en el momento en que yo lo matara, habian mas seres que le querian muerto, correria mas peligro el que cualquier otro ser, aunque, cierto era, que era bastante fuerte. Simplemente sentia le necesidad de matarlo por todo lo que habia echo, lo que le habia echo a su hija en un pasado, bastante lejano y lo que le haria a Michelle si la encontraba.

- Seguidor ni loco, mas bien lo quiero degoyar con mis propias manos *aquello seria el mejor placer de todos, su sangre bajando por mis brazos, aquella sangre de angel* - Estara bien tener a alguien mas con quien combatirle, aunque la otra vez me sali bastante bien estando solo *acabe algo mal pero yo no fui el unico*

Era algo extraño que una como ella, que normalmente tendria que seguirle, mas bien sintiera repugnancia por el, algo positivo, me caia mejor que nadie ahora mismo. Comento algo de dos hermanos, habia oido hablar de ellos cazadores, no se si ella se percataba de que yo era un vampiro, no solia caer del todo bien a todos los cazadores de aquel pueblo y menos a los que vivian por ello.

- Suelo trabajar solo pero creo que hare una excepcion esta vez *la mire sonriendole*

Sabia el poder que tenia, sabia cuan de fuerte podia llegar a ser, no volveria a poner en riego mi piel, aunque siempre era todo un placer luchar contra Lucifer, me encantaba pelear y el me hacia sentir vivo, por primera vez en unos cuantos años, nadie se podia negar a una buena lucha contra un ser como el, tan "divino".

Me quede aun pensando en la lucha que tuvo lugar hacia unos años, justo despues de convertirme en vampiro, al pasar quizas 5 meses o mas, no lo recordaba del todo bien. Como el cega de dolor por lo que habia echo a su hija, intentaba acabar conmigo, lo que no supe asta pasar un par de meses es que habia acabado con la vida de su hija, solo por el simple echo de que hubieramos sido pareja, sabia que los angeles no soportaban aquello pero asta llega a tal extremo. Siempre le guardaria algo de rencor por ello, aun asi hacia tiempo que lo habia dejado con ella no sabia porque tanta ceguedad.

Cuando reaccione pude oir sus ultimas palabras, mas bien, la ultima pregunta.

- Sabras quien es el justo en el momento en que lo tengas delante, desprende un aura totalmente poderosa, y, no lo negare, lo es. Siempre ira a por tus puntos debiles asi que lo mejor que puedes hacer es que no se noten en ningun instante, no tiene piedad en nada asi que jamas bajes la guardia.

¿No tenía piedad? Eso lo suponía, era el diablo, el creador de todos y cada uno de los demonios que había matado y mataría en mi vida. El que ahora venía a hacer del mundo su vida, su casa, no se lo permitiría. Tenía claro una sola cosa, yo no tenía punto débil.

Mi único punto débil era mi familia o gente a la que consideraba familia o amigos, pero mi familia estaba muerta, ya no tenía. Y en cuanto a amigos, sí. Supongo que incluso Jer era ya un amigo para mí, por lo que sería difícil esa situación. Pero él era fuerte, eso no era problema.

Mi única misión ahora era mantenerme alejada de la gente que pudiera significar algo para mí, no podía permitirme tener un punto débil en esta situación. Con Lucifer liderando un equipo de monstruos y con humanos y no tan humanos liderando otro que se iba haciendo débil con el paso del tiempo.

-No creo tener un punto débil...- Me sinceré, haciendo a la vez una mueca pensativa. -De todas formas procuraré no tenerlo ahora, no me es conveniente

Todo el mundo tenia un punto debil, si no era a su alrededor, por algun familia, alguien con quien tenia mas feeling que con otra persona, seria en ella misma. Nadie era perfecto asta un vampiro como yo tenia puntos debiles y mas en aquel momento en que mi parte mas humana iva saliendo lentamente, lo odiaba, intentaba reprimir mis impulsos humanos, pero a veces, perdia el control.

Por suerte, en la lucha, jamas salian a la luz, era algo positivo, podia apartar el sentimiento manteniendo la mente fria, era algo que siempre le habia complicado las cosas a Lucifer, mi frialdad, mi hermano habia echo un gran trabajo cuando estaba vivo con ello, siempre me decia, si mantienes la cabeza fria tu enemigo acabara en el suelo de miedo.

- Todo el mundo lo tiene, solo tienes que encontrarlo y mantenerte fria ante el.

¿Me estaba aconsejando encontrar mi punto débil? Sabía perfectamente cual era, el único problema era que no podía ponerlo a cabo dado lo desagradable que era yo con las personas. Sabía de sobra que carecía de amigos y que los únicos amigos que tenía estaban lejos. Familia, no tenía.

Pero seguramente mi debilidad saldría a la luz algún día, seguramente terminaba rindiendome a algunas personas, algunos amigos que llegaran hasta el sitio X. Pero bueh, lucharía porque eso no pasara. Era cuestión de frialdad y fuerza, lo demás eran boberias.

Suspiré audiblemente, encogiendome de hombros mientras clavaba mi mirada en un punto fijo, nada en especial. Sólo estaba con la mirada perdida.

-Lo sé.- Admití. -Todo el mundo lo tiene, sólo que el mío no puede funcionar ahora mismo, una larga historia. Y aburrida, además. Así que déjalo, lo importante esque lucharemos contra él.

Como habia dicho, todo el mundo lo tenia. Mas valia que en el momento en que lucharamos contra el, no saliera a la luz, no queria ser el vampiro salvador de una vida humana, Lucifer sabia de sobras como reaccionaba y como podia llegar a aflojar mi frialdad por ello, no seria nada bueno.

Pare de columpiarme y me levante, quedandome enfrente de ella, mirandola con algo de interes, solia hacerlo siempre que una humana, no del todo humana, me llamaba demasiado la atencion, sobretodo cuando tenia un pasado del que no queria hablar, algo demasiado parecido a mi.

- Espero que estes preparada fisicamente para luchar contra el

Yo lo estaba, años preparandome para cuando volviera a aparecer, acabaria con el con mis propias manos, aquella vez, no saldria vivo.