Paseando con mis demonios interiores.. (Ruth Williams)

Me sentía un poco dolorida, ya por todo el salvajismo anterior, me acerque a su oído y le abrace iba a susurrarle algo pero no pude, como pude cambie nuestras posiciones y me puse sobre él, dejándole tendido boca arriba sobre mi cama, empecé a deslizarme con suavidad hacía adelante y hacia atrás, friccionando nuestros cuerpos, y gimiendo con suavidad, y acariciando su pecho de abajo arriba con mis manos, una y otra vez, para después dejarme caer con suavidad sobre su pecho, jadeando sin parar, sin dejar de mover mis caderas sobre su cuerpo -Ahhhhh…- gemí y abrí la boca, intentando respirar con normalidad cosa que no conseguía por nada del mundo, mierda no entendía que me pasaba, lleve mi cuello su boca, moviéndolo con todo mi cuerpo por la fricción.

Le escuchaba gemir, eso me nublaba la mente, note sus labios, su lengua en mi cuello haciendo que me estremeciera, oh mierda, me estaba volviendo loca o algo por el estilo, me deslice de nuevo mas hacía abajo y mordí su cuello, sus labios y volví a besarle con lujuria -Jhosef.. Jhosef.. uhmmm..- jadee en su oído apreté con suavidad sus hombros contraje mi sexo sobre él suyo, gimiendo con desesperación, lamiendo todo su cuerpo como podía, recorriendo con mi lengua su piel fresquita, que me aliviaba el insoportable calor que me recorría por dentro.

Moví mis caderas hacía adelante sintiéndole en mí y sus manos en mis pechos masajeándolos, estimulando mis pezones, me hacían gemir, de nuevo, mientras mis manos buscaban el contacto desesperado de su cuerpo, di una estocada algo mas fuerte, de repente le abrace pegándome a su cuerpo totalmente, lleve sus manos a mi trasero para que me ayudara a darnos placer, moviéndome junto a él, y con mi boca comencé a besar de nuevo a su cuello, con pasión, deslizándome a los lados a su hombro, mordiéndolo sin poder evitarlo, reprimiendo mis gemidos con mordidas y lametones en su cuerpo.

Note como acariciaba mi trasero y de repente, buscaba mi ano con su dedo, haciéndome contraer mi sexo con fuerza sobre el suyo, por la sorpresa, para después relajarme poco a poco, para después, gemir y mirarle de forma extraña, dulce, deseosa y desesperada, pero también de suplica por entender que estaba pasando entre ambos, mi cuerpo no tardaría mucho más en volver a llegar a su cúspide, quisiera o no, escuchaba sus gemido y me excitaba muchísimo, busque de nuevo su oído y le susurre que necesitaba sentirle mas y mas, que no podía parar.

Note como me miraba como si supiera que pensaba, y como si él también se preguntara lo mismo, pero a la vez le gustase como nada, me quede sin saber que hacer solo le pedí mas, necesitada, a punto de llegar al orgasmo, note como movía sus caderas, y después estrechaba mis nalgas, para contraer mi sexo notando mas difícil pero mucho mas intensa la fricción y la penetración, acabe por gemir de manera brusca, y me corrí de manera brutal inundando su cuerpo con sus fluidos, notando mi propio calor salir violentamente hacía el exterior.

De nuevo descargo en mi interior haciéndome gemir, note una gran cantidad de sus fluidos que no dejaban de entrar en mi interior mezclándose con los mío, mi gemido, tapo parte del suyo sobre todo el final, pero.. creí escuchar dos palabras, que.. me dejaron un poco intranquila, jadee y lo abrace.. no podía tener fin, definitivamente con él no tenía fin… decidí que mi cuerpo necesitaba descansar un poco, me incorpore haciéndole salir muy lentamente de mi interior, haciéndome jadear, antes de sacarlo del todo no pude evitar hacerlo entrar de nuevo y así un par de vez hasta que lo saque totalmente, sintiéndome avergonzada por lo ocurrido, me tumbe boca abajo, de espaldas a Jhosef aún jadeando.

Note como se tumbaba y acariciaba mi espalda en círculos, sonreí y le escuche decirme que era magnifica y que si estaba bien, notaba sus caricias, y mi sexo aún palpitante por todo lo ocurrido, me dolían un poco las piernas, pero me había encantado, había perdido la cuenta de cuantas veces lo habíamos hecho ya… por lo menos tres, -mmm..si..tú?- pregunte en un susurro dulce, entre jadeos y suspire, dios… Jhosef no tenía fin, no sabía si era igual con todas las mujeres, pero.. era increíble, me preguntaba si cuando era humano tenía tanto aguante.. porque desde luego yo no, aunque no podía negar que deseaba sentirle de nuevo.

Le escuche decir aquello y sonreí cambio de posición quedando mas cerca de mí, y yo cerré los ojos cuando me pregunto, que me parecía todo aquello, no supe muy bien a que se refería, gire mi rostro con suavidad y lamí sus labios con una sonrisa dulce en los labios, para después cerrar los ojos de nuevo y quedarme allí acurrucada, descansando un poco, e intentando relajarme un poco, que ya tocaba, aunque las caricias de Jhosef no ayudaban precisamente.

-mmm..- sus caricias me encantaban, me encogí sobre mí misma, para después estirarme y desesperezarme con delicadeza, y volver de nuevo a mi posición inicial, aún notando mi sexo y mi cuerpo algo alterados, desde luego eso no era normal, últimamente hacía demasiadas locuras, y debía encontrar un término medio, me costaría la salud.. si es que no lo hacía ya, además.. parecía como si mi vida, no tuviera sentido, con todos esos seres buscando mi cabeza..